¿Carreteras amigables con la biodiversidad?

La escena habla por sí misma: una persona alertando al conductor de una tractomula, pidiéndole que pare o reduzca su velocidad. Un vehículo cargado con toneladas de crudo al que le resulta imposible la maniobra. El resultado: otro oso palmero (Myrmecophaga tridactyla) muerto en medio de la vía. Nos referimos a un video que circuló hace pocos días en las redes sociales y que ilustra la grave problemática de la biodiversidad en carreteras.
Los comentarios no se hicieron esperar. Voces a favor y en contra del conductor. Críticas y reconocimientos a un personaje anónimo que, como tantos otros, se ve enfrentado desde su volante a una cruda realidad nacional. Pero ¿quién es realmente responsable por los cientos -quizá miles- de individuos que mueren semanalmente atropellados en las carreteras colombianas?
Lo más sencillo sería señalar a cada conductor que protagoniza esta acción. Sin embargo, la respuesta es más compleja de lo que parece, y nos incluye a todos: gobernantes, planificadores, tomadores de decisiones, transeúntes, empresarios, instituciones, concesionarias, organismos de control y si, conductores, como aquél anónimo que no pudo evitar atropellar al oso palmero en carreteras del Meta.
En los últimos años Colombia ha renovado su infraestructura vial, incluyendo la construcción de vías 4G, túneles, puentes, viaductos, y carreteras nuevas que atraviesan selvas enteras. Sin embargo, en un país megadiverso no se han tomado en cuenta a más de 56.000 especies que habitan en su territorio para planificar estas obras, lo cual genera día a día grandes impactos sobre la biodiversidad y los ecosistemas, siendo los atropellamientos sólo la punta del iceberg.

Es entonces necesario replantear la forma como se entiende el desarrollo en un país megadiverso como Colombia. Para nadie es un secreto que las carreteras traen grandes beneficios a las comunidades. No obstante, es preciso evaluar los efectos negativos que causan, y trabajar para intentar mitigarlos y hacer posible que nuestro país construya carreteras más amigables con su biodiversidad. Esto es un reto enorme, dado que la solución no saldrá de una sola receta. Pero es necesario afrontar este reto si queremos conservar a los osos palmeros, a los zorros, babillas, chigüiros, y osos meleros, entre otros, que se observan muertos día a día a orillas de las vía.
Desde Cunaguaro y nuestro Proyecto de conservación de osos hormigueros de Colombia estamos comprometidos con la búsqueda de soluciones para esta problemática que deja miles de animales muertos al año, y fragmenta los ecosistemas que nos proveen de servicios vitales, afectando también las poblaciones humanas. Por esto, nos encontramos organizando para el próximo 24 de marzo el Foro Carreteras y Conservación: retos y oportunidades en un país megadiverso. Este espacio busca generar debate sobre los impactos de las vías y las posibles soluciones que tenemos a la mano. La conservación de muchas especies dependerá de nuestra capacidad de planificar el desarrollo del territorio, por eso les tendemos la invitación a participar desde la 9:00 am en el auditorio de Unitrópico en Yopal, Casanare. La entrada será libre.
